La masía en “La casa de la masia” es una edificación histórica que data alrededor de 1800. ¡La fachada se ha mantenido exactamente igual a lo largo de todos estos años!
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Desde cada ventana de la casa te despertarás cada mañana con unas vistas impresionantes de las montañas del Pirineo catalán y tal vez escucharás los cencerros cuando estén lo suficientemente cerca. Si tienes suerte, solo escucharás el viento soplar y tal vez tu propia mente hablándote invitándote a desayunar afuera.
La casa tiene capacidad para 7 personas. En el interior encontrarán una cocina semiabierta, un acogedor comedor y sala de estar con estufa de leña que creará el ambiente más acogedor que jamás haya existido. Toda la casa está hecha de piedras y los arcos de las puertas y ventanas son algo más, realmente únicos que te transportarán al siglo XIX enseguida! Esta propiedad cuenta con 3 recámaras únicas, dos de ellas con baño privado dentro de la habitación y una con baño adosado. Todos tendrán la privacidad e intimidad que merecen.
En el área exterior al lado de la casa, encontrarás una agradable y cómoda zona de descanso y comedor, donde podrás disfrutar de diferentes comidas como desayuno, brunch, almuerzo o cena, ya que encontrarás una bonita mesa y sillas de madera, un barbacoa y tumbonas donde disfrutar del momento.
Los huéspedes también podrán acceder a la zona común, donde encontrarán en el jardín junto al acantilado un increíble jacuzzi al aire libre, que se calienta con una estufa de leña. Este servicio tiene un coste extra de 100€. Te ayudaremos a encenderlo la primera vez y te mostraremos cómo funciona, para que puedas tener independencia y utilizarlo como quieras hasta una hora de apertura designada.
Si estás interesado en mimarte aún más, también ofrecemos servicios de masajes privados en una habitación con increíbles vistas y ofertas gastronómicas.
¡No dudes en pedir más información sobre estos servicios!
¡Queremos que los huéspedes que nos visitan descansen de sus rutinas, estrés y tecnología y encuentren en este lugar un refugio de bienestar donde puedan regresar a sus casas sintiéndose renovados!
Aunque es nuestra propiedad privada, a veces dejamos que las vacas de nuestros vecinos entren a nuestro espacio ya que actúan como jardineros sustentables y de esta manera nos ayudamos unos a otros y construimos comunidad.
